Palacio Ducal y Parador de Lerma

Gracias a la fortuna que amasó, quizá de manera no muy ortodoxa, el duque de Lerma, D. Francisco Gómez de Sandoval y Rojas, quiso demostrar su poder político con la construcción del Conjunto Palacial de Lerma, transformando profundamente nuestro entramado urbano durante las dos primeras décadas del siglo XVII.

Interiormente aquí existía un antiguo castillo medieval, remodelado por la familia Sandoval que era su propietaria, pero que no satisfacía las ansias de demostración de grandeza del duque.

El palacio fue morada del duque y su esposa, Catalina de la Cerda, acogiendo, entre otros, al Rey Felipe III de España en sus visitas cinegéticas a nuestra villa y en las históricas fiestas barrocas que el duque organizó para su inauguración y que cada año recreamos los lermeños.

Tras la caída política del duque y su muerte, el edificio cayó en el olvido, manteniéndose con pequeñas obras que evitaron su ruina total. Ocupado por las tropas francesas a principios del siglo XIX, en su retirada lo destruyeron parcialmente. Utilizado después como granero, leñera o almacenes, fue restaurado como Parador de Turismo, recuperado con su aspecto original de la época ducal.